Mi perro
sufre ansiedad cuando se queda solo
Los ladridos y los destrozos de muebles son algunas de las señales de la
ansiedad por separación en los perros
Un perro muy dependiente, que siente un apego excesivo por su dueño,
sufre cuando se queda solo en casa. Es lo que se conoce como la ansiedad por
separación: la mascota ladra de forma compulsiva, puede destrozar muebles en
casa, e incluso, hacer sus necesidades en sitios no apropiados para llamar la
atención. Algunos consejos sencillos ayudan a fomentar la autonomía de nuestra
mascota, mientras le ayudamos a ser un animal más feliz.
Un perro demasiado dependiente puede pasarlo mal
cuando llega el momento de separarse de su dueño. La mascota, por un lado, se
muestra muy cariñosa y sociable con la familia: el perro es un animal de
manada.
Un perro dependiente puede pasarlo mal cuando se
separa de su dueño
Pero cuando el apego es excesivo, este aprecio
desmesurado puede transformarse en una dolorosa y poco
saludable falta de autonomía. "La ansiedad por separación es un trastorno
de conducta que se observa en algunos perros al ser separados de sus
propietarios" , explican desde la Asociación Nacional Amigos de los
Animales (ANAA).
La ansiedad por separación en el perro:
señales
Una mascota que padece ansiedad por
separación es habitual que lo manifieste con destrozos no habituales en casa.
Volver al hogar y encontrar que nuestro perro ha mordido los cojines, arañado el sofá o removido la
arena de las macetas pueden ser señales de que nuestro amigo adolece de un temor
inusitado a la soledad.
Otros avisos que pueden revelar que el can padece
el síndrome de la ansiedad por separación son los ladridos y lloros continuados,
los arañazos en la puerta tras haber abandonado la casa o las defecaciones y micciones
dentro de casa.
Síntomas menos frecuentes en un animal que padece
ansiedad durante la soledad son los vómitos y las diarreas durante la
ausencia del propietario. Cuando la angustia es muy pronunciada, el perro puede
incluso llegar a producirse calvas y heridas en la piel
(dermatitis) como consecuencia del lamido constante de determinadas zonas de su
cuerpo.
Estrés, también en las salidas cortas
El tiempo que un dueño permanece lejos de su
mascota no tiene por qué ser prolongado para que aflore la ansiedad en un perro
excesivamente dependiente. Los síntomas de la ansiedad pueden producirse en la
mayoría de las salidas del dueño: sean cortas o de larga duración.
"La ansiedad por separación aparece incluso en separaciones de corta
duración, de apenas unos minutos", advierte ANAA.
Una mascota que padece estrés cuando se queda sola
suele llegar a identificar las señales que le
advierten de la marcha inminente de su dueño. Algunos de los gestos cotidianos
que anuncian a un perro de la partida de su amo son el sonido de las llaves, el
momento de ponerse los zapatos o sacar el abrigo del armario.
Estas señas cotidianas suelen funcionar como un resorte capaz de desencadenar,
de forma inmediata, la reacción de estrés o ansiedad en nuestra mascota.
No todas las malas conductas que un perro pueda
tener en casa, sin embargo, deben asociarse con el síntoma de la ansiedad por
separación. "Para poder identificar un problema de ansiedad por separación,
el perro debe manifestar los síntomas solo cuando el propietario se encuentra
ausente", advierte la organización de defensa de los animales ANAA.
¿Por qué sufre el perro al quedarse
solo?
Un can que experimenta un estrés desproporcionado
cuando llega el momento de separarse de su propietario es frecuente que no haya
logrado afianzar su independencia durante su etapa de cachorro.
Conviene recordar, no obstante, que el animal no
suele ser el responsable de su falta de autonomía: en no pocas ocasiones
es el propietario el culpable del excesivo apego que siente su perro por él. Unas
atenciones constantes recibidas por parte de la familia suelen explicar, en no
pocos casos, esta nada saludable dependencia del perro.
Los destrozos, ladridos excesivos y micciones en
casa característicos del síntoma de la ansiedad por separación son consecuencia
del pánico extremo que padece el animal al quedarse solo. La mascota, en ningún caso,
trata de castigarnos.
Tratar la ansiedad por separación
Algunos consejos sencillos pueden ayudar a la
mascota a ser más independiente y, de paso, más feliz. Para reducir el excesivo
apego que siente el perro por su dueño, se ha de intentar ignorar las
abusivas demandas de atención que solicita el animal. Contrarrestar la falta
de atención con premios (comida, caricias, juguetes o palabras amables) cuando el animal
se comporta de un modo tranquilo ayudará a la mascota a sentirse cómoda y
confiada.
La mascota que teme la soledad advierte la marcha
inminente de su propietario
Respetar los horarios de las comidas y de los
paseos del perro favorece que la mascota recobre la serenidad. Estos cambios
tratan de potenciar la felicidad de nuestro amigo y reducir la angustia que
experimenta cuando llega el momento de la separación.
Consejos
- Recuerde
que una mascota con ansiedad por separación suele provocar destrozos no
habituales en casa: puede morder los cojines, arañar el sofá o remover la
arena de las macetas.
- Advierta
que los ladridos y lloros continuados, los arañazos en la puerta tras
haber abandonado la casa o la aparición de defecaciones y micciones dentro
de casa puede ser señales de angustia por soledad en el perro.
- No
olvide que la ansiedad por separación aparece incluso en salidas de corta
duración. Aunque no sean más que unos minutos.
- La
etapa de cachorro es esencial para trabajar la independencia de los
perros: la cría de perro debe afianzar su autonomía durante los primeros
meses de vida.
- El
animal no suele ser el responsable de su falta de autonomía: en no pocas
ocasiones el propietario es el culpable del excesivo apego que siente su
perro, al proporcionarle una atención excesiva.
- No
olvide que los destrozos, ladridos excesivos y micciones en casa responden
al pánico extremo que padece el animal. La mascota, en ningún caso,
intenta castigarle.
- Trate
de ignorar las abusivas demandas de atención que solicita el animal.
- Contrarreste
la falta de atención con premios cuando el animal se comporte de un modo
tranquilo.
- Respete
los horarios de las comidas y de los paseos de su perro: ayudará a que
recobre la serenidad.
- Una
consulta al veterinario le ayudará a resolver, de forma individualizada,
las dudas que le puedan surgir.